22 JULIO 2016
Vivir en una smart home (casa inteligente) significa que la persiana se levanta sola a la vez que suena el despertador, que cuando la casa detecta que no estás baja unos grados la temperatura de la calefacción y la vuelve a subir un rato antes de que llegues de trabajar, que cuando se pone a llover las persianas se bajan automáticamente, que cuentas con un sistema de seguridad sin cuotas mensuales de mantenimiento…
Además una smart home puede controlarse por completo desde tu móvil, estés donde estés, incluso desde la oficina. Así, desde el móvil puedes ver quién está llamando a la puerta de casa, encender y apagar la calefacción, las luces, electrodomésticos…
Una casa inteligente no sólo aporta confort y seguridad, sino que además siempre tiene como objetivo conseguir la máxima eficiencia energética, lo que puede conllevar ahorros en la factura eléctrica de hasta un 45% e incluso la posibilidad de reducir la potencia contratada.
En Indomotiq somos especialista en casas inteligentes, siempre personalizadas al modo de vida, costumbre, necesidades y gustos de cada uno de nuestros clientes. Así, y sólo como ejemplo, si quieres que tu casa te mande un mail cuando tu hijo adolescente llega a casa o que cuando tu bebé duerma la siesta no suene el timbre sino que parpadeen las luces, tu casa puede hacerlo. Incluso si quieres que cada vez que ganes una partida de tu videojuego favorito parpadeen luces de colores en el salón, puedes, ¿por qué no?
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